El juez Fernando Andreu cree que los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato "consintieron" y "propiciaron" el uso indebido de fondos de la entidad mediante un sistema de tarjetas opacas cuyos gastos se contabilizaron de forma encubierta para "evitar" los controles.
Así lo expone el magistrado en los autos en los que les impone una fianza de 16 millones a Blesa y de tres a Rato, y en los que aprecia indicios "racionales y bastantes" de que cometieron un delito de administración desleal mientras estuvieron al frente de la caja madrileña.