Los ladridos de 'Laika' nunca fueron tan correspondidos. Su dueño no paraba de acariciarla después del incendio que destruyó su casa en Valencia. El hombre podría haber fallecido en el siniestro, pero los ladridos de su perra lo despertaron cuando el fuego y el humo se extendían por la vivienda.
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada de ayer en el número 27 de la calle Trafalgar. Toni, de 45 años de edad, interrumpió sobresaltado su sueño por los ladridos de su pastor alemán, que saltó incluso sobre la cama para llamar la atención de su dueño. Tras percatarse de que la casa estaba llena de humo, el hombre se descolgó por el balcón con 'Laika' entre sus piernas y luego saltó a la calle desde un primer piso.
La víctima estaba atrapada por las llamas y no podía salir por la puerta. Toni sufrió una fractura en un pie y también resultó intoxicado por inhalación de humo, por lo que fue trasladado a La Fe. «Nos dijo que su perra le había salvado la vida», afirma una vecina de la calle Trafalgar.
Dos policías nacionales que patrullaban por la zona acudieron de inmediato al lugar para auxiliar a la víctima. También se movilizaron varias patrullas de la Policía Local y un equipo de bomberos del parque Central. La vivienda quedó destruida por el fuego y el humo.