El alcalde de Ribarroja, Francisco Tarazona, ha agradecido a la Diputación el compromiso que tiene con los pueblos de la provincia y, en este sentido, ha asegurado que “las ayudas de la Diputación son fundamentales para las administraciones locales, porque gracias al apoyo y el compromiso de la institución provincial los pueblos podemos seguir prestando servicios en las mejores condiciones y hacer realidad proyectos e infraestructuras que serían irrealizables si no fuera con su ayuda”.

“La cercanía del presidente de la Diputación y su experiencia como alcalde hacen que conozca de primera mano cuál es la problemática de los vecinos y sus necesidades”, ha aseverado el primer edil.

Tarazona ha destacado la gran inversión en total de unos 18 millones que la institución provincial ha hecho en los últimos años en el municipio y, en especial, en la mejora de la seguridad vial de las carreteras. “Con la ampliación y eliminación de las curvas de la carretera de Ribarroja a Loriguilla, la Diputación ha puesto fin a una reivindicación histórica para los vecinos”.

Asimismo, el alcalde ha destacado una de las grandes obras de la legislatura, la de la vía parque del Túria Manises Ribarroja en la CV-370 que mejora la conexión con otros viales y reduce los tiempos de recorrido, lo que redunda en la seguridad de todos los ciudadanos, al tiempo que se ha referido a otra obra importante para la seguridad como es la  glorieta ejecutada en el punto kilométrico 5,200 de Ribarroja a Bétera.

Además la Diputación emprende otras de menor inversión pero de gran servicio para los vecinos como las actuaciones llevadas a cabo a través del Plan de Calles y Caminos Rurales en el camino Molinet a l’ Eliana y en la urbanización de Cruces de calle polígono industrial el Oliveral con una inversión de 140.000 euros. “No hace falta realizar grandes inversiones para mejorar la calidad de vida de los vecinos sólo hay que escuchar sus problemas e intentar responder a sus necesidades”, ha concluido.

 Nuevo terreno de juego

El presidente Alfonso Rus, junto al alcalde y diputado provincial Tarazona, inauguró el pasado jueves el césped artificial en el campo de fútbol 11 de la localidad.

Rus, que recorrió las instalaciones de la infraestructura deportiva acompañado por el resto de autoridades, aseguró que la Diputación “pretende ayudar a los pueblos para que tengan todas las necesidades cubiertas”,  eso se ha realizado con “una inversión de 30 millones para arreglar los campos de fútbol y las piscinas de la provincia”, añadió.

El acto contó también con la presencia de los diputados Remedios Avia y Miguel Bailach así como los alcaldes de Llíria, Olocau, San Antonio de Benagéber, Bétera y Vilamarxant.

El campo, de 14 años de antigüedad, tenía un césped artificial muy deteriorado. La Diputación de Valencia y el ayuntamiento firmaron un convenio en 2014 para renovar el terreno y construir una pista de atletismo alrededor del campo de fútbol. El importe ha ascendido a 250.000 euros, a pagar en dos años.

Además de la colocación de césped artificial, se ha renovado el sistema de riego con cañones emergentes y se han sustituido todas las porterías y las redes de protección. La segunda fase del proyecto, la pavimentación de la pista de atletismo, ya ha sido adjudicada.