El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, han inaugurado el nuevo edificio quirúrgico del Hospital General de Valencia, que integra 20 quirófanos y 20 camas de cuidados críticos y que ha supuesto una inversión de 29 millones de euros.

El presidente provincial Alfonso Rus ha mencionado que “financiar, construir, equipar y poner en marcha un centro de estas características tan especiales y con estos fines tan solicitados es la prueba palpable de que la administración no ha dejado de cumplir la misión  de mejorar la asistencia y la atención sanitaria”.

Rus ha informado de que desde 1849, la Diputación ha asumido la gestión del Hospital general de Valencia, después del encargo del Gobierno Central de que los organismos provinciales se ocuparan de los centros de salud y asilo.

El responsable provincial se ha referido también al compromiso de la entidad provincial con la sociedad actual y ha declarado que esta institución, que cumple ahora 200 años de historia, no ha perdido el sentido benefactor de su acción política en su territorio, y amplía su misión a fines nuevos marcados por el desarrollo y las necesidades actuales”.

Así, ha explicado que “desde principios de 2002, en unión con el Consell, mantenemos nuestro apoyo al Hospital General a través del Consorcio con la Generalitat Valenciana”.

En esta línea, el responsable provincial ha asegurado que pese a la situación actual, en la que necesariamente se han reducido las inversiones públicas, no se ha dejado de invertir en asistencia ni atención sanitaria.

Rus ha mencionado también al equipo de profesionales del Hospital General: “Su sensibilidad y humanidad otorgan a este hospital su sello de calidad. Tienen una respuesta continua para todos los pacientes”.

Por ello, ha asegurado sentirse “muy satisfecho por inaugurar un edificio tan importante del que debemos sentirnos orgullosos “.

El presidente Rus ha realizado estas declaraciones tras recorrer las instalaciones y descubrir la placa inaugural junto al presidente de la Generalitat. Al acto inaugural ha acudido también el gerente del Hospital, José Manuel Iranzo, el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, la diputada de Bienestar Social y Sanidad, Amparo Mora, y el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo. Las autoridades han visitado las instalaciones

Más intervenciones

Por su parte, el jefe del Consell también ha mostrado su satisfacción por esta nueva iniciativa que “mejora la calidad del servicio y que incrementa el número de intervenciones, reduciendo el tiempo de espera”. “Volvemos a ser referencia de lo que tiene que ser la actividad quirúrgica en España y en Europa”, apunta.

Asimismo, Fabra ha informado de que un total de 400 profesionales trabajan en este edificio, “y su profesionalidad y vocación de servicio hace posible que la calidad asistencial sea de las mejores de España y del mundo”.

En esta línea, ha explicado que en este nuevo edificio se pueden hacer diariamente 90 intervenciones. “El 42% de nuestro presupuesto está dedicado a la sanidad, hemos incrementado más de 11% el presupuesto que teníamos, esto se traduce en 550 millones de euros más destinados a los ciudadanos, 1,5 millones más al día de lo que se destinaba hace dos años”, detalló.

También ha afirmado que en la Comunitat Valenciana se atienden a 1.000 personas en consultas externas, a 230 en urgencias, y se realizan  más de 1.000 intervenciones quirúrgicas cada día.

Buena atención

La diputada de Bienestar Social y Sanidad, Amparo Mora, ha afirmado que “es un orgullo tener una vinculación tan directa con el Hospital General de Valencia”, y ha recalcado que lo más importante es “que las personas estén bien atendidas, y con estas instalaciones los pacientes estarán en las condiciones que se merecen estar”.

Características

El Hospital General de Valencia ha puesto en marcha su nuevo edificio quirúrgico, ubicado en una parcela de 2.800 m2 dentro del recinto hospitalario y estructurado en un sótano y 6 plantas.

La puesta en marcha de este edificio integra un total de 20 quirófanos que hasta ahora existían en diferentes partes del hospital (excepto los quirófanos específicos del área Maternoinfanti y los del Instituto Cardiovascular), y 20 camas de cuidados críticos que se encontraban en diferentes partes del hospital (excepto la REA del Instituto Cardiovascular).

Con su apertura, se han liberado espacios en el conjunto de edificios del hospital para su utilización en otras áreas funcionales.

El edificio ha supuesto una inversión de 29 millones de euros, de los cuales 20 se han destinado a ejecutar las obras y los nueve restantes a equipar el inmueble.

El nuevo edificio se compone de un área asistencial donde se han puesto en macha 20 quirófanos de cirugía programada con y sin ingreso y de cirugía de urgencia, seis quirófanos de cirugía sin ingreso (CMA) situados en la planta baja, 12 de cirugía programada y de cirugía de urgencias situados en la segunda planta y tres de cirugía programada situados en el sótano. El área asistencial también cuenta con unidades de preparación y recuperación postquirúrgica, 20 camas de unidad de críticos y servicios complementarios y áreas generales, que disponen de zona de recepción y zona de consultas.

En una segunda fase, el edificio abrirá un quirófano de 90m2 que se sitúa en el sótano, que cuenta con las preinstalaciones pero todavía no está dotado, y que se puede utilizar para futuras prestaciones especiales.

En esta segunda fase también se abrirá otra sala de cuidados críticos, que contará con 20 camas más.

El edificio también dispone de una planta reservada para proyectos futuros, en la que próximamente se va a trasladar el servicio de Anatomía Patológica.

Igualmente, el inmueble cuenta con un área no asistencial con zonas administrativas, mantenimiento, almacenes y vestuarios, entre otros espacios.

Conexión con el hospital

El nuevo edificio quirúrgico está conectado con el resto del hospital a través de una pasarela a nivel segunda planta y un túnel en el sótano.

En ambas vías se realiza la transferencia del paciente desde el hospital a una camilla del edificio quirúrgico y viceversa, para que la cama del paciente no entre en el área limpia y la camilla no salga de esta área.

Ventajas

Este edificio supone una importante mejora para el paciente porque se implanta un modelo de gestión del trabajo donde lo quirúrgico es entendido como un proceso único y continuo de atención con la máxima seguridad y calidad para pacientes y profesionales. Así, con su puesta en marcha se han mejorado los procesos y la eficiencia de los recursos quirúrgicos.

Por lo tanto, la seguridad clínica mejora con los medios de monitorización del paciente y los sistemas de información que se han puesto al servicio de los profesionales. Asimismo, al centralizar toda la actividad quirúrgica que estaba dispersa en los diferentes pabellones y ampliar los dispositivos quirúrgicos, se ha mejorado la calidad del servicio, se ha aumentado el número de intervenciones quirúrgicas y, por lo tanto, se disminuye la demora quirúrgica.

En 2014 se realizaron un total de 24.418 intervenciones quirúrgicas, y está previsto que este dato aumente en 2015, con lo que se conseguirá disminuir la tardanza. En diciembre de 2014 la demora media en intervenciones quirúrgicas del Hospital General de Valencia era de 53,70 días, por debajo de la meta anual.

Tecnología de última generación

En cuanto al equipamiento de los nuevos quirófanos, todos cuentan con tecnología de última generación (módulos de monitorización y hemodinámica, columnas de cirugía y anestesia, respiradores, lámparas quirúrgicas, etc.). Las columnas de cirugía y anestesia están suspendidas del techo para una mejor limpieza y desinfección.

Por su parte, el paciente está monitorizado desde su ingreso en el edificio quirúrgico hasta su alta, por lo que en todo momento está controlado por los profesionales que le prestan asistencia.

Igualmente, las pulseras electrónicas para pacientes permiten la identificación y localización de pacientes en tiempo real con el objetivo de mantener la seguridad clínica del paciente y de proveer de información automatizada a los familiares en la sala de espera.

Del mismo modo, se proporcionan datos a los profesionales del hospital para mejorar sus procesos, lo que permite ahorrar costes y optimizar los tiempos de ocupación de los quirófanos, con la consiguiente reducción de listas de espera. Este sistema se encuentra integrado con el hospital, lo que posibilita tener una comparativa de ejecución real sobre la programación inicial de los quirófanos y facilita la optimización del uso de los mismos. Los profesionales cuentan también con informes para la mejora del proceso con estadísticas sobre los tiempos del proceso.

Por otro lado, el edificio también cuenta con un sistema de información clínica de anestesia y paciente crítico. Se trata de un método específico para el área de anestesia y cuidados intensivos que permite la gestión global del paciente, integrando información de todos los dispositivos médicos (monitores de cabecera, respiradores, bombas de infusión, etc.) e integrada con el hospital.

Igualmente, se ha puesto en marcha un sistema de retransmisión de intervenciones que permitirá retransmitir intervenciones desde los propios quirófanos del edificio quirúrgico a otras áreas del hospital y al exterior, posibilitando una mayor participación e interactuación. Esto abre extraordinarias posibilidades para la docencia, la investigación y, sobre todo, para la diseminación de conocimiento entre los profesionales.