La presidenta de VOX Valencia, Cristina Seguí, ha anunciado en un comunicado que abandona la formación, tanto su puesto de dirección como la militancia, "no tentada o sugestionada por otras fuerzas políticas" sino porque considera a este proyecto "excesivamente lento para lo que España necesita" y ha sentido cómo apoyos "giraban" la cabeza en momentos clave.
   Al respecto, ha explicado que, tras 10 meses de militancia  y "frenética" actividad en VOX, fue elegida presidenta el pasado 26 de octubre, adopta de forma "irrevocable" esta decisión porque "ahora necesitamos acción frente a una situación de extrema gravedad"  por un lado y un movimiento revolucionario totalitario de extrema izquierda por otra que pretende convertirnos en el vertedero del bolivarianismo".
   Seguí califica su etapa en VOX de "muy positiva y enriquecedora", pero señala que ha sentido "como apoyos basados en los mismos principios que siempre he admirado, giraban la cabeza en momentos clave". No obstante, aclara que no deja la formación "tentada o sugestionada por otras fuerzas políticas, ni con la ambición de un cargo o ánimo de lucro".
   Además, considera que este proyecto tiene "un ritmo de organización excesivamente lento para lo que España necesita" y cree que "debería ayudarse de las personas de la sociedad civil que desde su nacimiento, han luchado por el fortalecimiento y cohesión del proyecto por encima de sus circunstancias personales e incluso familias". Por ello, apunta que aunque no duda de que en un futuro VOX será una "pieza fundamental en el tablero político", "ahora necesitamos acción frente a una situación de extrema gravedad".
   Seguí se despide de la militancia que le aupó a la dirección del partido a quienes señala que ha hecho "todo lo que ha podido, poniéndoles siempre primero" y les garatiza que pueden contar con ella "siempre que quieran" y a los compañeros les advierte de que "no hay tiempo para prepararse, el momento es ahora".