Paterna bien podría utilizar la popular expresión de 'mi gozo en un pozo' a tenor de los últimos informes realizados por los técnicos que trataban de darle uso al pozo de La Coma para abaratar uno de los recibos más elevados del municipio. La principal alternativa prevista por el ayuntamiento se ha desmontado, ya que las pruebas han dado negativas y la instalación no podrá, finalmente, utilizarse para abastecer al barrio.

El principal problema es el 'aforo' del pozo o la falta de caudal suficiente para asumir el abastecimiento de la zona, ya que en la actualidad es capaz de extraer «en torno a seis litros por segundo, una cantidad que se encuentra muy por debajo de la que sería necesaria para dar servicio al entorno», según explicaron ayer fuentes municipales.

La baja cantidad de caudal sólo permitirá asumir el riego de los jardines y zonas verdes pero nada más. El ayuntamiento inició en julio del año pasado los estudios para poner en funcionamiento el pozo de La Coma para evitar que la zona tuviera que abastecerse comprando agua a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), lo que incrementa de forma significativa el recibo.

Los técnicos de Aigües de Paterna iniciaron el análisis del agua del pozo para comprobar su potabilidad y midieron el caudal. Otro obstáculo que tenía que salvar el ayuntamiento eran los numerosos problemas que ocasionaba la bomba de impulsión de agua, pues se estropeaba «con muchísima frecuencia». Las pruebas realizadas por los expertos en estos meses han permitido resolver el misterio. La falta de caudal ha tenido mucho que ver en este punto también, ya que la bomba extraía rápidamente el agua hasta agotar el nivel del pozo y «se terminaba quemando el sistema de extracción. Al repararlo y en cuanto el pozo se llenaba de nuevo, al poco, volvía a producirse una nueva avería».

El disponer de un pozo o no en la zona de distribución es «el factor diferencial del precio, ya que evita tener que comprar el agua o no», recalcan desde el consistorio. El ayuntamiento inició los trámites para tratar de «homogeneizar» el mapa del agua en Paterna y en el año 2006 creó Aigües de Paterna, entidad que debía ir asumiendo el servicio paulatinamente. Sin embargo, las concesiones con las compañías «se alargan, en algunos casos, hasta los 50 años». La anulación de las mismas antes de tiempo generaría indemnizaciones muy costosas.

Actualmente, la mayoría de barrios de Paterna están dentro de la red de Aigües de Paterna, empresa mixta formada por el ayuntamiento e Hidraqua. Sin embargo, en otros barrios como La Coma, Valterna o parte de La Canyada existen concesiones «a otras compañías suministradoras que tienen derechos adquiridos, por lo que hasta ahora no ha sido viable unificar el servicio de suministro de agua en todo el municipio», explicaba el consistorio meses atrás.

Con la apertura del pozo de La Coma para el consumo humano, la corporación pretendía «mejorar el suministro y poder abaratar la factura del agua en uno de los barrios más sensibles», extremo que finalmente no podrá llevarse a término. El ayuntamiento «está buscando nuevas alternativas» para abaratar el coste del agua en dicha zona.