El presidente del Consejo General de Veterinaria, Juan José Badiola, asegura que hasta el momento no hay ningún estudio que haya demostrado que el virus del ébola se pueda contagiar de seres humanos a perros. Según cuenta, el único estudio que ha notificado la exposición de estos animales al virus se realizó en África como consecuencia de un brote en humanos. Tras analizar varias muestras de sangre canina se vio que había un pequeño porcentaje de perros que presentaron "reacciones inmunitarias" pero "ni desarrollaron la enfermedad ni fallecieron”.
Desde PACMA solicitan que se aísle al perro en cuarentena y se le realice un análisis de sangre, tal como recomienda Guadalupe Miró, responsable de consulta de infecciosos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, con el objetivo de saber si ha sido contagiado. No existe ninguna razón para sacrificar a un animal sano.
  
Javier Limón informó de que se encuentra en la puerta de su domicilio en Alcorcón un furgón para la recogida y sacrificio del perro, como medida previa a la desinfección de la vivienda. Él se ha negado rotundamente a autorizar la muerte de su perro y reclama que se le aísle, igual que con el resto de personas que han entrado en contacto con Teresa Romero, la auxiliar infectada de ébola.
 
PACMA pudo hablar con Javier Limón, que les suplicó que le ayudaran a paralizar el sacrificio de su perro.
 
Dicho partido insta a las autoridades a que establezcan las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para poder diagnosticar al perro y saber si está o no infectado por el virus.
 
Las posibilidades de que el perro haya podido enfermar por la convivencia con su propietaria son las mismas o menos que para el resto de su entorno, es decir, los familiares y amigos cercanos, según la forma de transmisión del virus.
 
No existe ningún caso diagnosticado en el mundo de transmisión del virus de animales a humanos, ni tampoco ningún cánido diagnosticado por ébola.
El mensaje de Javier es el siguiente:
“Hola, me llamo Javier L. R., soy el marido de Teresa R. R., la auxiliar contagiada de ébola por tratar de forma voluntaria a los dos pacientes contagiados que fueron repatriados a España.
Quiero denunciar públicamente que un tal Zarco, creo que es jefe de sanidad de la comunidad de Madrid, me ha dicho que tienen que sacrificar a mi perro así, si más. Me pide mi consentimiento a lo. Cual me he negado rotundamente. Dice que entonces pedirán una orden judicial para entrar por la fuerza en mi casa y sacrificarle.
Yo antes de venir al hospital le deje varios cubos de agua, la bañera también con agua y un. Saco de pienso de 15Kg para que tuviera comida y agua. También le deje la terraza abierta para que haga sus necesidades.
Me parece injusto que por un error de ellos quieran solucionar esto por la vía rápida.
Un perro no tiene porque contagiar nada a una persona y al revés tampoco.
Si tanto les preocupa este problema creo que se pueden buscar otro tipo de soluciones alternativas, como por ejemplo poner al perro en cuarentena y observación como se ha hecho conmigo. O acaso hay que sacrificarme a mí por si acaso.”
Resultado de todo este movimiento para salvar a Excalibur, ha sido que más de 201.000 personas hayan secundado este martes el llamamiento de Javier Limón.
Carmen Sánchez ha recogido este llamamiento y ha creado una petición en la web www.change.org en la que se pide poner en cuarentena o aislamiento a la mascota del matrimonio en lugar de sacrificarlo y que este martes había recogido más de 201.000 apoyos hasta poco después de las doce y media de la madrugada.
Fuente: PACMA