La Policía Nacional ha procedido a leer sus derechos a Oleguer Pujol, hijo del expresidente catalan Jordi Pujol, por lo que técnicamente se encuentra detenido, si bien en un primer momento la Audiencia Nacional no había dictado orden de detención contra él.
Las mismas fuentes han añadido que también ha sido detenido el socio de Oleguer Pujol, este jueves en el que la Policía ha registrado numerosas propiedades del hijo pequeño del expresident, al menos en Barcelona, Madrid y Melilla.
Otras fuentes de la investigación han indicado que el titular del Juzgado central de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que investiga a Oleguer Pujol, había solicitado a la Policía la puesta a disposición como imputados de dos personas a las que quería tomar declaración de manera urgente por su relación con esta causa, si bien entre ellas no se encontraba Oleguer Pujol.
En su investigación sobre la compra de un hotel en Canarias por ocho millones de euros, el juez investiga si Oleguer Pujol pudo cometer un delito de blanqueo de capitales y otro contra la Hacienda Pública desde el extranjero.
El juez Santiago Pedraz decidió admitir parcialmente la querella presentada por Podemos y Guanyem Barcelona aunque, tal y como le pedía la Fiscalía Anticorrupción, ha limitado su investigación a las actividades de Oleguer Pujol y su participación en sociedades participadas por mercantiles domiciliadas en Luxemburgo y Holanda en las que figuraba como administrador a través de la mercantil Drago Mediterranean Holding Cooperatief.
En un auto emitido el pasado 1 de octubre, Pedraz justificó la competencia de la Audiencia Nacional para asumir este procedimiento al considerar que Oleguer Pujol podría haber incurrido indiciariamente en un delito de blanqueo de capitales y otro contra la Hacienda Pública cometidos en el extranjero que habrían supuesto "una defraudación con grave repercusión en el tráfico mercantil y en la economía nacional".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 argumentó que Oleguer Pujol obtuvo "una importante cantidad de dinero cuyo origen es desconocido" procedente de las Islas Vírgenes, "territorio considerado paraíso fiscal por la OCDE", para la adquisición del establecimiento hotelero.