Hoy se cumplen 89 días desde que Mayuba Mohamed Hamdidaf partió de Genovés rumbo a Tinduf para visitar a su familia de origen, como solía hacer durante los periodos estivales aunque, en este caso, con un velo de tristeza marcado por la grave salud de su abuela.
 “Ese fue su error”, llegan a afirmar algunas voces de Genovés que, según comentan, ya le advirtieron de que no se marchara. Sin embargo, Mayuba se fue “como tenía que ser”, dice Batiste Llopis, padre de acogida de la joven, quien también acompañó a su hija en este viaje tal como ya había hecho en multitud de ocasiones.
 “A los tres días falleció la abuela de Mayuba y, a la semana, mi padre regresó a Genovés sin mi hermana, puesto que ella decidió quedarse en los campamentos unos días más, hasta el 18 de agosto”, explica Verónica Llopis.
 Nada vieron de particular o anormal en que Mayuba permaneciera junto a su familia biológica unos días más. “Es normal que quisiera permanecer más tiempo, otras veces ya lo había hecho y para nosotros su libertad es lo primordial. Yo no quiero a Mayuba para mí –dice Batiste- yo quiero que Mayuba sea libre y pueda continuar con la prometedora vida que ya se ha labrado aquí en España, en Londres o donde ella elija”.
 Pero el 18 de agosto, fecha prevista para su vuelta, Mayuba no llegó en el avión que aterrizó en el aeropuerto de Madrid, procedente de Argelia, donde sí acudieron Batiste, su mujer Amparo y su hija mayor.
 Genovés espera a Mayuba
 Desde entonces, la ausencia de Mayuba ha abierto un profundo vacío en Genovés, el pequeño pueblo valenciano de la comarca de la Costera en el que la joven saharaui echó raíces y que es conocido mundialmente como la cuna de la “pilota” valenciana, el deporte autóctono por excelencia.
 Su tío, José Llopis, el “Simatero”, es uno de los grandes nombres que Genovés ha aportado al mundo de la “pilota”. “Mayuba se ha criado aquí, lleva 15 años aquí, mi hermano se ha jugado la vida para traerla de vuelta y espero que pueda volver pronto”, pide el mítico Simatero.
 El alcalde de Genovés, Emilio Llopis, destacó la paradoja que afecta a Batiste. “Puedo dar fe de su abnegada implicación con el pueblo saharaui desde hace años. Ha logrado que seis niños vengan a Genovés y su generosidad no tiene límites, como ya demostró donando todo los beneficios obtenidos con la publicación de su libro sobre el Sahara”.
 Sus amigos y conocidos destacan que quizá la mayor cualidad de Mayuba es su normalidad, que indica su total integración en el pueblo. “Es una más, una chica normal y corriente, muy alegre, como de la familia, que se ha criado aquí, entre nosotros”, coinciden en señalar la mayoría de los amigos, vecinos y conocidos de Mayuba. Así por ejemplo se han expresado su profesor de Música en el colegio, Paco Roca y también Eduardo Soler, el gerente del sancta santorum de la juventud genovense, la Cafetería Fanny.
 Precisamente fue en esa misma cafetería donde las amigas le prepararon una despedida antes de marcharse a Londres y donde ahora ya proyectan una fiesta de bienvenida para celebrar su vuelta, “porque estamos seguras de que volverá y nosotras vamos a luchar para que así sea”, afirman Carmen, Isabel, María y Raquel, cuatro jóvenes de su pandilla de siempre.
 Apoyo institucional, político, sindical y universitario
 Batiste Llopis asegura que hará todo lo necesario para que Mayuba vuelva. “Le juré que la iba a sacar y la sacaré”. Sus esfuerzos y desvelos han conseguido ya que organismos y entidades de toda España se hayan sumado a la causa aprobando comunicados y declaraciones institucionales.
 Han remitido mensajes de apoyo y protesta el propio Ayuntamiento de Genovés, la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia, la Coordinadora Obrera Sindical dels Països Catalans, Esquerra Unida del País Valencià, la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui o el profesorado del Área de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, universidad en la que se graduó en Filología Árabe.
 Recogida de firmas en AVAAZ
 A los esfuerzos de la familia de acogida de Mayuba se suma también la campaña iniciada por su grupo de amigas quienes, en apenas un mes, han recabado cerca de 4.000 firmas a través de AVAAZ, la comunidad activista que acerca el poder y la voz de la gente a los centros políticos de decisión a nivel mundial.
 “Queremos que Mayuba vuelva pronto”, dicen todos quienes la conocen en Genovés. “Tiene derecho a desarrollar su talento en Londres o donde ella quiera”, señalan sus amigas.
 Una de ellas, María Miralles, viajó el año pasado a Londres para pasar una semana con Mayuba. “Está perfectamente adaptada a esta gran ciudad, conocí a algunos de sus compañeros de trabajo y me enseñó los sitios más emblemáticos. Ojalá pueda retomar pronto su actividad”, desea su amiga.
 Un álbum de cromos para la “teta”
 Además de hija, hermana y amiga, Mayuba es también la tía o “teta” de tres sobrinos, Andreu de 11 años, Sergi de seis y Nicolau de tan sólo un año de edad. “Los niños preguntan por ella –comenta Verónica, madre de los dos más pequeños- e incluso Sergi dice que le llevará un álbum de cromos al aeropuerto cuando vayamos a recogerla”.
 Sus hermanas, Amparo y Verónica, le llevan 16 y 11 años respectivamente. “Amparo decidió ser profesora porque descubrió su vocación al ayudar a Mayuba con sus deberes”, comenta Batiste. Por su parte, Verónica aún recuerda lo delgadita que llegó a Genovés. “Tenía ocho años y utilizaba la talla 4”.
 “Ésta es su casa. Así lo decidió ella y por eso se nacionalizó como española. Ella quiere vivir otra vida. Quiere ayudar a su gente, eso por supuesto, pero piensa que su aportación puede ser mucho más valiosa desde fuera que allí en los campamentos”, cuenta su hermana.
 Sin duda, Mayuba posee un talento innegable que ya demostró al acabar el instituto con una media de Excelente, tal como recuerda Rosalía Botella, profesora de Matemáticas y directora del colegio público de Genovés ‘Mare de Déu dels Desamparats’, donde la joven cursó los dos primeros cursos de Educación Secundaria. “Era muy buena en Matemáticas, en razonamiento y lógica. Prueba de su valía es también que sólo necesitó tres meses para adaptarse al ritmo normal de una clase a la que llegó sin hablar bien el idioma”, añade Botella.
 Un futuro prometedor
 Mayuba habla cuatro idiomas, se graduó en Filología Árabe con la segunda mejor nota de su promoción y, desde hace un año, reside en Londres donde trabaja para una filial de la Fundación Marie Curie en el área de recaudación de fondos.
 “Le aconsejé que fuera a Londres para que dominara el inglés ya que era vital para su futuro”, explica Pepe Moscardó, gran amigo de la familia y conocido cargo orgánico del PP que está ayudando a la familia en los contactos con las instituciones públicas, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta la propia Diputación de Valencia o los grupos parlamentarios de las Cortes Generales en Madrid.
 Moscardó ya colaboró con Batiste Llopis, en la edición del libro “10 días en el Sáhara con los hijos de la arena”, cuyos fondos obtenidos por su venta fueron destinados al Ayuntamiento de Edchera Sahara. “Cada uno somos de un pensamiento diferente y hemos militado en filas políticas distintas pero nuestra amistad está por encima de todo. Batiste es un luchador y defensor de la libertad desde siempre. Es injusto que se vea en esta situación”, recalca Pepe Moscardó.
 La voz de Mayuba
 Ahora, familia, amigos, conocidos, compañeros de estudios y de trabajo coinciden en señalar una misma frase. “Somos la voz de Mayuba”. Y esas palabras quieren que sirvan para recordar que no pararán hasta conseguir su liberación.