Un total de 150 representantes de la sociedad civil y empresarial de la provincia se han dado cita en el Real Ca-sino Antiguo de la capital de La Plana para escuchar la conferencia del presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, en la que ha expuesto su proyecto político, económico y social para la provincia bajo el título ‘Castellón, una tierra para creérsela’.
En este multitudinario acto, con formato de desayuno, Moliner ha reclamado al Gobierno Central “menos impuestos, menos Administración y más libertad para el ciudadano y las empresas. Las administraciones debemos molestar lo menos posible y no causar problemas a los ciudadanos, hay que eliminar leyes para garantizar que cualquier iniciativa empresarial se pueda poner en marcha sin los lastres actuales del marco jurídico español. Por eso hablo de una sociedad del bienestar y no del Estado del bienestar, porque el Estado lo pagamos entre todos y la sociedad la disfrutamos todos. Yo apuesto por la innovación para adaptarse a los cambios, por una Diputación útil para una provincia protagonista”. 
Javier Moliner ha sido presentado por el reconocido notario castellonense Ernesto Tarragón, a quien le ha pedido que levantara acta de sus principios, y tampoco han faltado autoridades de máximo nivel como el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, los consellers de Economía, Máximo Buch, de Infraestructuras, Isabel Bonig, y de Gobernación, Luís Santamaría, el síndic del grupo popular en les Corts Valencianes, Jorge Bellver, así como decenas de alcaldes, empresarios y representantes de la sociedad agroalimentaria, judicial, cultural y medios de comunicación.
Castellonerismo y proyecto de provincia
“Todos los que estamos aquí somos trabajadores de la marca Castellón, porque el orgullo de pertenencia a nuestra tierra es lo que nos hace grandes. Castellón es la atalaya que defiende nuestros intereses por encima de todo y el nombre del proyecto que compartimos los aquí reunidos. Castellón es hoy una patente que aporta valor añadido a nuestro producto”, ha apuntado el dirigente provincial.
En este sentido, Moliner ha insistido en “sumar a todos los agentes sociales, políticos y empresariales para hacer realidad entre todos el proyecto de provincia, porque es lo que nos da legitimidad para seguir gobernando, y porque la suma es siempre más productiva que la acción individual”.
“Para ello – ha continuado- el gobierno provincial juega un papel de liderazgo territorial irrenunciable que ha conseguido las grandes reivindicaciones históricas y ha sabido defender Castellón por encima de todo cuando nos hemos sentimos atacados desde el norte, sur o centro. Y más ahora que tenemos el honor de ocupar la presidencia del lobby europeo Partenalia, la cuál os ofrecemos para mantener interlocución al más alto nivel político en la Unión Europea”.
Regeneración democrática
Respecto a materia de regeneración democrática, Javier Moliner ha incidido en que “esta provincia necesita un proyecto político que nos garantice tener la casa limpia pero, además, la nevera llena. Yo condeno la corrupción, he tomado decisiones contundentes y pido ejemplaridad a mi equipo, y me dejaré la piel para que el futuro de esta provincia no caiga en manos de salvapatrias ni predicadores. Y en esta línea no dejaremos de tomar decisiones, y mientras unos dicen que pueden yo prefiero hacerlo y contarlo”.
Por último, el presidente del gobierno provincial ha lanzado un propósito de año nuevo a todos los asistentes: “ambicionemos más juntos, trabajemos de la mano para ser más fuertes, sumemos capacidad operativa para mejorar las cosas entre todos, asumamos con orgullo ese castellonerismo que hace posible lo imposible”.
Deberes para los servidores públicos
“Me comprometo a pensar en grande, a caminar recto y a defender Castellón como si fuera mi madre”, han sido las palabras que han cerrado el discurso de Moliner, no sin antes pedir a los representantes públicos más deberes: “volvamos a la política de la emoción, ilusión y valores, volvamos a aproximarnos a lo cotidiano, a la vida municipal, al ciudadano con nombre y apellidos, porque solo así, desde abajo, desde la plaza del pueblo, desde la base de la democracia, se construyen las grandes gestas. Volvamos a conseguir que la política sea comprensible, respetada y, sobre todo, ejemplarizante. Volvamos a humanizar la política. Volvamos a confiar en personas, en las mejores, para ayudar a sacar adelante a personas”.