La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha cerrado esta madrugada a la 1,20 sus puertas tras pasar la última persona que aguardaba en el besamanos a la patrona de Valencia, en la que participaron más de 30.000 personas, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen.
Tras el paso del último devoto en el besamanos, que se había iniciado a las siete de la mañana, los miembros de la Hermandad de los Seguidores de la Virgen, que durante todo el día atendieron y acompañaron a los fieles, besaron también la mano de la Patrona.
Igualmente, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, participó en el besamanos a las diez de la noche, tras rezar arrodillado durante varios minutos ante la imagen procesional de la Virgen de los Desamparados que recibía el homenaje de los valencianos en el centro de la nave principal de la Basílica. (AVAN)