La Unidad de Neurorehabilitación Infantil del área de salud de Manises dispondrá durante el próximo curso de robots ‘humanoides’ para la realización de terapias en niños con autismo que acuden a la Unidad. El centro participa así en un proyecto de investigación sobre el uso de estos robots para mejorar la comunicación social de niños con trastornos del espectro autista (TEA), desarrollada por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO) y la Universitat Jaume I (UJI).
El objetivo de esta investigación es evaluar la eficacia de las terapias asistidas con robots ‘humanoides’ interactivos en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y contribuir a la mejora de las habilidades sociales, comunicativas y cognitivas de los menores, así como reducir el riesgo de los síntomas secundarios como la agresividad o irritabilidad.
Este proyecto, dirigido por un grupo pluridisciplinar con amplia experiencia en robótica y el diagnóstico y terapia del autismo, aunará la práctica clínica, el desarrollo tecnológico y la interacción humano-robot.
La investigación pretende demostrar que el uso de robots puede ser beneficioso para la terapia de estos niños ya que pueden interactuar de “intermediarios” entre el niño y el terapeuta, o entre varios niños para facilitar el desarrollo de la interacción social (intención comunicativa, interés por el entorno y sus iguales, inicio de atención conjunta...) y del lenguaje.
Sesiones semanales
Durante 9 meses, niños con TEA de edades comprendidas entre 3 y 5 años que están en fase de desarrollo de lenguaje prelingüístico, recibirán sesiones semanales de terapia con robots que se desarrollarán en la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises.
Los robots permiten una interacción social sencilla y predecible, lo que reduce el estrés y la presión en los niños con TEA. Hasta el momento, su uso en entornos clínicos no ha sido probado sistemáticamente. El desarrollo conjunto de intervenciones terapéuticas y terapias sociales basadas en robots, puede propiciar nuevas oportunidades de tratamiento y nuevos usos para robots interactivos.
Las características de estos dispositivos (comportamiento predecible, menor número de estímulos) pueden contribuir a un tratamiento más satisfactorio y efectivo. El Laboratorio de Robótica de la Universitat Jaume I dispone de 6 robots humanoides programables de 58 cm. de altura, especialmente diseñados para la interacción con las personas.
Los robots disponen de cámaras de vídeo para reconocimiento de imágenes y micrófonos para reconocimiento de voz. Están equipados con un sintetizador de voz para comunicarse en lenguaje natural y pueden realizar una gran variedad de movimientos: caminar, realizar gestos con los brazos, mover la cabeza, coger objetos, etc.
En los últimos años ha aumentado el interés en el desarrollo y validación de tecnologías para los niños con TEA, como juegos de ordenador, realidad virtual y robots. El acuerdo de colaboración firmado hoy tiene una duración de un año, prorrogable automáticamente por períodos iguales hasta los tres años.
Sobre la Unidad de Neurorrehabilitación de Manises
La de Manises es la primera Unidad de Neurorrehabilitación Infantil especializada en tratamiento de trastornos del desarrollo integrada en un hospital público valenciano. Cuenta con un servicio con atención multidisciplinar, en el que están implicados un amplio número de profesionales especializados en tratamiento a niños con Trastornos generales del Desarrollo (TEA) y Daño Cerebral: neuropediatras, médicos rehabilitadores, psicólogos clínicos, logopedas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, neuropsicólogos y trabajadores sociales.
La Unidad atiende a niños de hasta 7 años con Trastornos Generalizados del Desarrollo y a menores de 15 en caso de pacientes con daño cerebral. Las patologías más habituales en el servicio de daño cerebral son anoxias cerebrales, accidentes cerebrovasculares perinatales y traumatismos craneoencefálicos.
La inclusión en el servicio de trastornos Generalizados del Desarrollo viene dado por el diagnóstico diferencial que se realiza en la propia Unidad. Además de la intervención a través de terapias individualizadas o grupales, se actúa también sobre la familia y los diversos ámbitos donde el niño lleva a cabo su participación.