El Gobierno lleva más un mes largo negociando con las autoridades europeas las condiciones de un rescate "light" para España, un "rescate muy blando". Luis de Guindos está maniobrando en Bruselas para conseguir que la ayuda de la UE no implique más recortes. Y está convenciendo de que ya se han hecho los deberes antes de recibir el dinero.
Según ha sabido
El Confidencial Digital, de fuentes del Gobierno, las negociaciones del ministro de Economía con el Eurogrupo comenzaron a
finales de junio, justo después del exitoso
Consejo Europeo en el que España e Italia hicieron pinza y consiguieron convencer al resto de socios de una recapitalización directa de la banca.
Estos movimientos de
Luis de Guindos en Bruselas explican, por ejemplo, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su comparecencia tras el último Consejo de Ministros, comenzara ya a admitir implícitamente la posibilidad de que
España pueda acudir al auxilio del
fondo de rescatepara aliviar las tensiones en los mercados.
Los deberes están hechos
Según las fuentes consultadas por ECD,
De Guindos está argumentando que el Gobierno español va siguiendo escrupulosamente el guion marcado por las
instituciones europeas para encauzar el
desbocado déficit público.
Incluso, está defendiendo que España viene haciendo los deberes mucho antes de recibir el dinero acordado, por ejemplo, para el
rescate bancario.
No es la única baza que el ministro de Economía utiliza. Está convenciendo también de que, con esos
duros ayustes, España ya ha desplegado las
condiciones de acceso a los recursos europeos, por lo que ahora está presionando para que sea Europa la que dé el siguiente paso.
Evitar el desgaste de nuevos recortes
Las fuentes del Gobierno consultadas explican que, además de defender que ya se están cumpliendo los
deberes impuestos, otro
objetivo de fondo que De Guindos tiene en las negociaciones con Bruselas es evitar el
desgaste que supondrían para el Ejecutivo tener que aprobar más
recortescomo consecuencia del uso de los fondos europeos de rescate.
Por eso, el principal argumento que España pone sobre la mesa en Bruselas es que
la UE no exija condiciones más allá de las recomendaciones que la Comisión Europea ya impuso a España hace unas semanas.
Entre las exigencias más importantes destacaban la
subida del IVA y la eliminación de la
paga extra de Navidad a los funcionarios, anunciadas por el propio Mariano Rajoy el pasado 11 de julio en el Congreso.
Hay oxígeno hasta octubre
La
hoja de ruta inicial que ha diseñado
Moncloa es que España deje pasar el mes de agosto, a la espera de
cerrar la ayuda en septiembre si la rentabilidad de la deuda en el mercado secundario se mantiene en niveles insostenibles.
En agosto y septiembre los vencimientos de deuda son asumibles:
7.544 millones de euros este mes, y
7.847 en septiembre. El problema llegaría en octubre: vencen 31.762 de principal e intereses al margen de las
nuevas necesidades.