Los gorrillas ya han encontrado otra zona en Valencia dónde actuar para pedir donativos por ayudar a los conductores a aparcar en la calle. Se trata de la nueva área de aparcamiento regulado de la plaza de Brujas, junto al edificio modernista del Mercado Central.
En los últimos días de diciembre, en plenas vacaciones de Navidad, el consistorio accedió a la petición de la asociación de Vendedores del Mercado Central para retirar los bolardos de la superficie de la plaza de Brujas, un espacio que está pendiente de una urbanización definitiva -puesto que falta terminar las obras del parking subterráneo- y que se ha habilitado como zona azul.
Ahora, al calor de las sesenta plazas que se han ganado frente al mercado para que estacionen los conductores en general o los clientes de esta gran despensa de la ciudad, los aparcacoches ilegales han visto una oportunidad de hacer 'negocio'.
Desde los primeros días de la puesta en marcha de la ORA son al menos tres los gorrillas que hacen guardia en la zona. Incluso hay ocasiones en que rivalizan por quedarse en este espacio.
Los conductores que ya han aparcado estos días en este punto como Miguel Martínez, vecino de Valencia, explican que hay ocasiones en que los gorrillas «discuten verbalmente y se gritan para quedarse controlando un tramo de la plaza».
Otra conductora, Sara P., indica que nada más dejar el coche «se me han acercado. Muchas veces lo que piden son los tickets ya que si te vas antes de que termine tu plazo, si se lo das ellos luego tratan de dárselo a otros conductores por unas monedas y por eso siempre están rondando los coches».