Los visitantes del Oceanogràfic que atraviesan el túnel de Tropicales a Templados descubren al salir pequeños acuarios con animales tan curiosos como los ctenóforos, las medusas, los caballitos de mar y dragones marinos, los peces pipa o las anguilas jardineras. Ahora también es posible contemplar una nueva especie de caballito el Hippocampus abdominales, llamado así por su abdomen abultado. 
Estos cuatro nuevos ejemplares provienen de un acuario de Suecia y han sido criados en cautividad. Esta especie es originaria del Pacífico Sudoccidental: Australia y Nueva Zelanda, y se alimentan de crustáceos. Es considerada una de las más grandes de caballitos de mar en el sudeste de Australia, pueden alcanzar los 30-35 centímetros, y tiene más radios de la aleta dorsal y anillos de la cola que cualquier otro caballito. 
Por otra parte, el Oceanogràfic también ha incorporado tres nuevos ejemplares de dragones marinos de la especie Phyllopteryx taeniolatus, originaria de la costa sur del continente australiano que llegan a alcanzar los 45 centímetros. Estos animales son primos cercanos de los caballitos de mar y se caracterizan por estar muy bien camuflados en el ambiente donde se mueven hasta tal punto que pueden confundirse con algas flotando a la deriva. 
Como en el caso de los caballitos, el macho del dragón marino también es el encargado de cuidar y dar cobijo a la puesta. La hembra transfiere entre 200 y 300 huevos a la cola del macho que está esponjosa y preparada para recibir los huevos. A partir de este momento, el macho carga, oxigena y nutre los huevos durante un periodo de entre uno y dos meses.