El joven artista valenciano Keke Vilabelda (Valencia, 1986) ha sido distinguido por la Diputación de Valencia con la Ayuda Alfons Roig 2014 para desarrollar el proyecto “Hueso y hormigón” en España.
Según el prometedor pintor, cuyo talento también ha sido reconocido con prestigiosos premios internacionales como el XXVII BMW de Pintura, el Nacional de Pintura de la Real Academia de San Carlos o el SAATCHI New Sensations, “las Alfons Roig son un referente entre los jóvenes que queremos dedicarnos al oficio de artes, son una ayuda importante y en mi caso una buena opción para desarrollar proyectos de cierta envergadura que supongan un aprendizaje personal y profesional”.
Las Ayudas Alfons Roig son herederas de las centenarias Pensiones artísticas de la Diputación que distinguieron a jóvenes talentos del XIX y del XX cuyos apellidos, Sorolla, Pinazo, Michavila o Genovés, entre otros, son parte de la historia del arte universal. Keke Vilabelda, asegura que “es un honor y una responsabilidad obtener esta distinción de la Diputación”, que ayudará también a mantener su base de operaciones en Valencia.
“Espero que sea posible establecerme en Valencia, aunque por motivos profesionales debas desplazarte como artista donde te lleve tu obra, cuando el exilio es obligado tiene un sabor amargo”, reflexiona el autor.
El proyecto de Keke Vilabelda, “Hueso y hormigón” gira en torno a la idea de “ruina contemporánea” y se materializa “en los paisajes abandonados, edificios vacíos y esqueletos urbanos que encontramos por toda España tras la euforia constructiva delboom inmobiliario”, explica el artista.
Para desarrollarlo, el autor va a emprender una investigación que comienza con “un mapeado de los lugares marcados por estas ruinas precoces” y continuará con un viaje “de unos dos meses, con una roulotte, recorriendo la península para documentar todos los emplazamientos y recopilar material con el que luego trabajaré en el estudio”. 
“Al no ser una investigación de carácter académico o científico, no voy a buscar datos pormenorizados, ni voy a tratar de dar explicaciones precisas de cada caso, sino más bien, voy a intentar utilizar ese potencial expresivo y visual de las ruinas para lanzar preguntas que yo mismo me hago y que espero que, de algún modo, inviten al espectador a hacerse las mismas preguntas y reflexionar sobre ellas”, explica Keke Vilabelda.
Tal como avanza el propio artista, el objetivo final es la producción de unas 10 ó 12 piezas pictóricas, de grandes dimensiones que posiblemente irán acompañadas de alguna instalación o material audiovisual.
“La idea es trasladar las sensaciones, que encuentre en esos paisajes a la sala de exposiciones y para ello emplearé en mis obras los mismos materiales, que se emplearon en la construcción, fallida, de los edificios sin terminar, principalmente