Después de que la polémica sobre la obligatoriedad de llevar el distintivo de la banda fuera discutida en el seno de las fallas, el debate llegó ayer al pleno municipal que debía aprobar las modificaciones del reglamento.

En esta instancia, a pesar de la clara oposición del grupo municipal de Compromís en esta cuestión, las falleras de Torrent tendrán la obligación de seguir portando este elemento, que a priori nada tiene que ver con la indumentaria, en los actos oficiales.

El pleno, apoyado por PP y PSPV, refrendó así, la postura que marcaron 26 comisiones en el congreso fallero, con un voto en contra y una abstención, y tras cuatro reuniones en las que se aprobaron 25 de las 48 enmiendas presentadas al reglamento que rige la fiesta de las Fallas. Las alegaciones de Compromís, que se basaban principalmente en que la banda fuera un elemento optativo han sido desestimadas, con un informe sobre la legalidad de esta medida por parte del secretario municipal. No obstante, la concejal, María Herrada, insistió en que «no se trata de un problema de indumentaria, sino de derechos».

Con el reglamento en la mano, Herrada aclaró que la banda es un «distintivo» y «en el artículo 48 de la normativa se hace referencia a que los falleros tendrán que utilizar como distintivo el fajín en el caso de vestirse con el traje preceptivo instaurado en 1954, y que ahora casi nadie usa, mientras que las falleras tiene la obligación de llevar la banda indistintamente de la indumentaria que se pongan».

Teniendo en cuenta esta cuestión, la edil advirtió que se trata de «una clara discriminación en materia de género que va en contra incluso del plan municipal de igualdad que afecta a todas las delegaciones del ayuntamiento», al tiempo que añadió que el informe de legalidad «no es concluyente».

Por su parte, el portavoz del PSPV, Andrés Campos, no negó que en su grupo haya habido divergencias en torno a este tema «pero hemos decidido escuchar al mundo fallero y serán ellos los que hagan lo que quieren hacer», añadió. A pesar de ello, señaló que hay artículos en los que «se ha retrocedido y se da a las comisiones menos discrecionalidad».

El concejal de Cultura, Modesto Muñoz, defendió la postura oficial de respetar la decisión de las fallas. «Las propuestas han salido de su seno y creemos en la autonomía de los cerca de 7.000 falleros del municipio para decidir», añadió.

Además, matizó que «en su día se optó por crear un organismo autónomo con competencias en la gestión interna y en la actividad fallera para elaborar y modificar el reglamento».

Por su parte, la alcaldesa, Amparo Folgado, cerró el debate recordando que la normativa fallera incluye además otros muchos puntos importantes como el domicilio social, la demarcación o el emplazamiento de la falla.