La multinacional sueca Ikea ha inaugurado este martes su tienda de Alfafar (Valencia), la primera en la Comunitat Valenciana, que "ha sido siempre un lugar estratégico para Ikea", en palabras de la directora de Ikea Ibérica, Belén Frau, quien ha ratificado la continuidad de su "apuesta por la marca España" y ha destacado que "pronto" pretenden contar con otro establecimiento en Alicante.
   De hecho, en el acto de inauguración, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha anunciado que el pleno del Consell del próximo viernes aprobará la Actuación Territorial Estratégica para que Ikea también esté presente en Alicante, lo que supone una inversión de más de 700 millones de euros y más de 4.000 empleos.
Entre las curiosidades de la jornada, que ha despertado gran expectación por convertirse en los primeros clientes, destaca la competición planteada a las autoridades consistente en montar una silla de plástico, en la que el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, se ha impuesto a Fabra, a la embajadora de Suecia en España, Cecilia Julin, a Frau y a la directora de la tienda, Carolina García.
   Con una superficie cercana a los 38.000 metros cuadrados y una plantilla de 400 personas para un escenario de apertura de lunes a sábado, este establecimiento abre sus puertas en un contexto de incertidumbre respecto a la apertura en domingos y festivos dado que el consistorio pidió poder hacerlo, pero después retiró la solicitud tras consultar a sindicatos y comerciantes del municipio.
   En declaraciones a los periodistas, el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ha informado de que este lunes dieron diez días de plazo para presentar alegaciones al consistorio y a la empresa, después de que ésta se haya "personado como parte afectada" y plantee que "el cambio de criterio del Ayuntamiento le supone un perjuicio porque ya contaban con abrir el domingo" y "han hecho la publicidad, las señales y todo", apunta.
   El alcalde asegura, no obstante, que "ni ha habido comunicación de Ikea solicitando oficialmente la apertura en domingo ni comunicación oficial del Ayuntamiento de que se abriría en domingo". "Otra cosa es verbalmente o que se le haya dejado el documento de consulta que se ha pasado al resto de comerciantes y sindicatos", matiza Adsuara, quien pide "diálogo y reflexión" a la Conselleria, así como respeto a la decisión adoptada en base a la competencia que les otorgaron.