Los municipios de Enguera, Fontanars dels Alforins, Bolbaite, Llosa de Ranes, Genovés, Villanueva de Castellón y Navarrés han firmado esta mañana un convenio para la creación de un consorcio con el fin de poner en marcha el proyecto europeo ‘Ecoglauca’, consistente en la plantación de especies vegetales en suelos agrícolas para la producción de biomasa como cultivo energético.
 El acto ha sido presidido el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, puesto que la entidad provincial otorga su apoyo institucional a la creación del consorcio. Han firmado el acuerdo el alcalde de Enguera y coordinador del consorcio, Santiago Arévalo, el alcalde de Fontanars dels Alforins, Vicente Ribera, la alcaldesa de Navarrés, Estela Darocas, el de Bolbaite, Práxedes Polop, el primer edil de La Llosa de Ranes, Evarist Aznar, el de Genovés, Emilio Llopis, y Villanueva de Castellón, Salvador Álvarez.
 Así, el alcalde de Enguera y coordinador del consorcio, Santiago Arévalo, ha explicado que la iniciativa europea consiste en la elaboración de un estudio por un periodo de cuatro años en distintas parcelas de secano y de regadío de diversos municipios con cultivos ecológicos.
 Arévalo ha señalado que el aprovechamiento energético de estos cultivos ecológicos supone “una nueva potencialidad económica”, puesto que, a juicio del alcalde, “es necesario la realización de nuevas búsquedas de empleo”.
 “El proyecto contempla la producción de biomasa con diferentes cultivos mediante una o dos cosechas al año que sean fáciles de gestionar, sin gastos de mantenimiento y que puedan ser un complemento  para nuestros agricultores”, explica.
 En este sentido, ha informado de que estos terrenos serán de los siete municipios que conforman el consorcio, y cultivarán diversas especies como chopos, sauces y paulonias.
 En cuanto a la producción de biomasa, Arévalo menciona que los científicos apuntan que estos cultivos tienen mucho potencial para ser energéticos, por lo que se van a realizar pruebas en las siete poblaciones buscando y analizando tipologías y altitudes.
 El alcalde sostiene que gracias a este proyecto, se obtendrá “in situ”, en la tierra valenciana, un estudio muy importante sobre la eficacia y efectividad de estos cultivos y para que los agricultores tengan a su disposición un nuevo instrumento para generar riqueza y empleo”.
 “Los campos que están en desuso porque no son eficaces en el cultivo de especies clásicas tendrán una nueva productividad y supondrán un complemento para los agricultores, y entendemos como complemento a la oferta de biomasa existente en los espacios forestales”.
 El proyecto europeo, que asciende a 1,4 millones de euros, está subvencionado en un 50% por la Unión Europea y el resto lo abonan los ayuntamientos participantes.
 Desde hace algunos años, en Europa se viene considerando la posibilidad de cultivar determinadas especies para producir biomasa lignocelulósica utilizable como biocombustible.
 Las especies seleccionadas para estos cultivos energéticos (SRC o “short rotationcoppices”) pueden ser de tipo herbáceo o leñoso y el ciclo productivo puede ser anual o plurianual. Este tipo de cultivos realizados con la finalidad principal de producir biomasa transformable en combustibles sólidos se están empezando a desarrollar sobre todo en algunos países del centro y norte de Europa en plantaciones sobre todo de sauces y chopos
 El desarrollo de un sistema de gestión integrado para plantaciones energéticas en diferentes condiciones para mejorar/fijar el suelo afectado por la erosión es beneficioso desde el punto de vista económico y ambiental.
 La producción y el uso de fuentes alternativas de  biomasa como fuente de energía juegan un papel significativo en la modificación tanto de los patrones de uso de las tierras agrícolas marginales y de cultivos de secano abandonados como también de la bioenergía, y debe contribuir, además, de modo positivo, al desarrollo rural, a la mejora de las condiciones del suelo y de los ciclos hídricos, a la fijación de carbono y a la lucha efectiva contra el cambio climático.
La novedad tecnológica que aporta el presente proyecto se apoya en la valorización máxima de los cultivos de crecimiento rápido, teniendo en cuenta tanto las capacidades naturales de las especies seleccionadas como en los procedimientos de procesado del cultivo (desde el establecimiento de la plantación hasta su cosechado final, separación/extracción de subproductos y transporte a destino final).