La milicia suní Estado islámico, activa especialmente en Iraq y Siria, figura como el grupo terrorista con más ingresos en una lista elaborada por la edición israelí de la revista ‘Forbes’ y que sitúa en el segundo y el tercer puesto al grupo palestino Hamás y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), respectivamente.
Según esta lista, Estado Islámico tiene unos ingresos de 2.000 millones de dólares anuales, procedentes principalmente de la venta en el mercado negro de petróleo extraído en las zonas que controla en Siria e Irak. La comunidad internacional ha aumentado en los últimos meses sus esfuerzos para frenar no sólo la llegada de combatientes extranjeros a la lucha yihadista sino para limitar la capacidad financiera de la milicia suní liderada por Abu Bakr al Baghdadi.
La segunda posición del ‘ranking’ la ocupa el partido-milicia Hamás, con 1.000 millones de dólares anuales. Este grupo obtiene los ingresos de donaciones de países árabes -principalmente Qatar- y de organizaciones islámicas, así como de los tasas aplicadas en la Franja de Gaza desde el año 2007. Las FARC, que actualmente mantienen un proceso de paz con el Gobierno colombiano, figuran en tercera posición con 600 millones de dólares anuales y completan los cinco primeros puestos el partido-milicia libanés Hezbolá -500 millones de dólares- y los talibán -400 millones de dólares-.
Al Qaeda, la organización terrorista internacional que en su día lideró Osama Bin Laden, aparece en este listado de ‘Forbes’ Israel con 150 millones de dólares al año. El IRA, ya desaparecida como tal -tan sólo quedan grupos escindidos-, obtiene cada año unos 50 millones de dólares, según este ‘ranking’.
Por su parte, la organización islamista nigeriana Boko Haram, responsable de atentados y de secuestros principalmente en la zona noreste del país africano, lograría alrededor de 25 millones de dólares gracias a actividades de narcotráfico, robos, extorsiones y secuestros