Al menos 662 personas han muerto durante la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI), iniciada hace un mes, contra el enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Al menos veinte eran civiles, de los que diecisiete fueron ejecutados por los radicales -cuatro de ellos decapitados- y el resto fallecieron por los ataques con proyectiles del EI contra Kobani y los pueblos de sus alrededores.