Si alguna vez echa de menos el azul de este cielo, jamás le faltará sitio aquí”, reza la inscripción
La Curia diocesana y los empleados del Arzobispado han entregado esta mañana como regalo al arzobispo electo de Madrid y administrador apostólico de la archidiócesis, monseñor Carlos Osoro, un bastón de peregrino como regalo de despedida.
Así, tras el rezo del Ángelus que ha presidido en el Palacio Arzobispal, monseñor Carlos Osoro ha recibido el bastón de madera y que estaba grabado con la inscripción “A Don Carlos, el obispo peregrino, de tus amigos seglares de la Curia de Valencia”.
Igualmente, en la caja que contenía el bastón había una inscripción con el texto “Este es el báculo de un obispo peregrino con olor a cordero” en referencia a la frase que dijo que el papa Francisco a los sacerdotes a los que les pidió “ser pastores con olor a oveja”.
Por otro lado, la caja estaba firmada por la Curia y los empleados y había inscrita la dedicatoria “Además de una fructífera labor Pastoral, queremos desearle, ante todo, que sea feliz...pero si en alguna vez hecha de menos el azul de este cielo, el calor de este sol, y la brisa del mar, no tenga ninguna duda: Jamás faltará quien vaya a recogerle, quien le ofrezca asiento, quien comparta un plato de comida y quien le ceda una cama. ¡Gracias de Corazón!”
Además, también le han regalado una foto de toda la Curia Diocesana y los empleados y un cuadro de la Virgen de los Desamparados realizado por el artista valenciano Armando Serra que fue encargado por monseñor Osoro con motivo de la “Misión Porta Fidei” para repartir a las familias valencianas que participaron en la iniciativa en el año 2012.
Monseñor Osoro ha mostrado su gratitud al recibir los regalos y ha asegurado que “soy peregrino a la fuerza porque yo no me movía de aquí, pero ya sé que no he venido a este mundo para estar donde yo quiero sino donde Dios me mande, aunque me cueste”. (AVAN)
FOTOGRAFÍAS. FIRMA: A. SÁIZ/AVAN