Un informe del Tribunal de Cuentas revela que la Comunitat Valenciana acumulaba al inicio de 2012 problemas de tesorería por más de 3.255 millones de euros que no eran suficientes para hacer frente a las deudas a corto plazo.

   En su último informe sobre el sector público autonómico, correspondiente a los ejercicios de 2010 y 2011, el órgano fiscalizador detalla que la Comunitat registraba en 2010 un remanente negativo de 1.296 millones de euros y en 2011 de 3.255 millones de euros.

   El Tribunal de Cuentas señala que la fiscalización ha puesto de manifiesto diversos aspectos significativos que afectaban al remanente de tesorería. Respecto a 2010, el importe de las obligaciones no reconocidas por gastos de farmacia y deuda sanitaria por 3.000 millones y los derechos pendientes por fondos europeos por un total de 235.

   Asimismo, se considera que la provisión para insolvencias dotada por 388 millones está infravalorada en el importe adicional necesario para cubrir los derechos que se estiman de dudoso cobro que ascienden a 993.

   Respecto a 2011, el Tribunal destaca el importe de las obligaciones construidas por gastos de farmacia que ascienden a 222 millones, y la deuda sanitaria por al menos 77. La provisión para insolvencias debería incrementarse en 573 millones, dice en su informe.

   El órgano fiscalizador también señala que deberían tenerse en cuenta, sin perjuicio de lo anterior, que durante 2011 se han contabilizado en el sistema económico-patrimonial con cargo a la cuenta de resultados 2.218 millones --256 millones de gastos de farmacia y 1.792 millones de deuda sanitaria--. Además, en las obligaciones pendientes de pago por operaciones no presupuestarias no se incluyen operaciones de tesorería por 182 millones de euros, cuyos criterios no han sido aclarados en la memoria.