El uso de avanzadas tecnologías mejora la atención de los pacientes y por ese motivo el Hospital General de Valencia ha emprendido una renovación completa de su infraestructura de red, incluyendo el despliegue de soluciones de seguridad y de gestión, así como la instalación de una red inalámbrica de nueva creación. Se trata una renovación de la red corporativa que tiene como objetivo renovar la infraestructura de red para adaptarla a las necesidades actuales y futuras de los pacientes y de los profesionales que les atienden.
“La historia clínica electrónica y el uso de sus aplicaciones tiene cada vez más importancia en nuestro entorno y estas aplicaciones utilizan de forma intensiva imágenes, vídeos y documentos que generan un tráfico pesado. Esto supone una gran exigencia para la red, a la que se le pide cada vez mayor capacidad y disponibilidad”, señala Susana Serrano, jefa de Área de Control de Gestión y Sistemas de Información del Hospital General.
Una de las principales ventajas que aporta la nueva red consiste en tener garantías de funcionamiento y de seguridad a la hora de acceder al historial completo de los pacientes, introducir datos o consultar todo tipo de. Además la red permitirá, entre otras cosas, retransmitir intervenciones desde los propios quirófanos a otras áreas del hospital, lo que posibilitará una mayor participación e interactuación.
La red inalámbrica Wi-Fi por su parte dará cobertura al 100 cien de la superficie del hospital, lo que permitirá que al paciente se le puedan practicar técnicas, como es el caso de electrocardiogramas, que se podrán transmitir por WI-FI y se integrarán directamente en su historia clínica. Adicionalmente, la red WI-FI podrá estar a disposición de los pacientes (a través de un sistema de pago) para uso de sus dispositivos móviles.
“Con esta renovación de la red estamos preparados para asumir el creciente grado de informatización hospitalaria que tendrá lugar en los próximos años”, añade Susana Serrano.
Cobertura a más de 3.000 profesionales
La nueva red da servicio a más de 3.000 profesionales repartidos en nueve edificios, y a más de 5.000 dispositivos conectados a 5 nodos de distribución.
La solución que se ha elegido es una red homogénea, ampliable y evolucionable capaz de soportar el creciente volumen de tráfico que está experimentando el hospital debido a la incorporación de un número cada vez mayor de dispositivos y servicios basados la red, críticos muchos de ellos, y que exigen además alta capacidad y disponibilidad.
Se ha elegido para la infraestructura de red cableada una topología tipo “campus”, con una arquitectura dividida en tres niveles: núcleo de red, nivel de distribución y nivel de acceso. Esta infraestructura proporciona alta disponibilidad y redundancia dando servicio tanto a tráfico de datos como tráfico de voz.
Respecto al data center y red inalámbrica Wifi, se han diseñado diferentes configuraciones en los puntos de acceso para adaptarse a las necesidades de cada tipo de usuario (usuarios corporativos, accesos para telefonía VoIP por Wifi y acceso
específico para conexiones no corporativas, dotado de medidas de control de acceso a través de portal cautivo).
La seguridad y el control del acceso están basados en políticas y roles que permite al hospital registrar, identificar y autenticar los distintos dispositivos conectados en red utilizando varios métodos de autenticación.