La unidad de Urgencias del Hospital La Fe mantuvo ayer la presión de los días precedentes. A primera hora de la tarde 23 personas esperaban a que se les asignara cama para ingresar. Alguno de ellos, tal como denunciaron fuentes sindicales, estaban pendientes de disponer de habitación desde la medianoche del miércoles al jueves. El colapso que sufre el servicio llevó a que la dirección del centro sanitario decidiera reforzar el personal en Urgencias y aumentar el número de camas.