El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, agradeció ayer tarde a la Facultad de Teología de Valencia “San Vicente Ferrer” su trayectoria “tan extraordinaria y sencilla, característica de la sana Teología que aquí se imparte” y pidió que sea “una Facultad de excelencia y de verdadera aristocracia del espíritu” durante la clausura del acto en el que se celebró el 40 aniversario de la fundación de la institución académica, en el que participaron un total de once obispos.
En su intervención en este acto, en el que fueron investidos doctores “honoris causa” los sacerdotes Vicente Cárcel y Argimiro Velasco, el Cardenal destacó la “importancia de la Teología por su valiosa ayuda a la misión evangelizadora de la Iglesia” y afirmó estar “convencido de que la fe está llamada a caminar con la razón y la razón con la fe para que este mundo nuestro tenga un verdadero futuro”.
Igualmente, el purpurado felicitó “de todo corazón a los dos nuevos doctores que honran a esta Facultad”, a los que definió como “hombres de Iglesia e indagadores de la verdad”, y a los quince profesores eméritos que recibieron las medallas conmemorativas de la Facultad en reconocimiento a su labor, entre ellos el obispo de Tortosa, monseñor Enrique Benavent, o el deán de la Catedral, Emilio Aliaga, entre otros. Además, también recibieron la medalla siete religiosos dominicos como Gerardo Sánchez o Juan José Gallego, entre otros.
Por su lado, el decano de la Facultad, Juan Miguel Díaz Rodelas, subrayó la “valía del claustro de profesores que han entregado lo mejor de sí mismos a los estudiantes, que son la primera razón de ser de la Facultad y los principales destinatarios de los trabajos que se realizan en esta casa” y explicó que la medalla entregada es “una expresión sencilla y muy sentida de gratitud por quienes intentamos mantener el listón de esta casa a la altura en que ellos lo dejaron”.
Asimismo, Díaz Rodelas felicitó por sus palabras a Miguel Navarro Sorní y a Esteban Pérez Delgado, padrinos de los dos nuevos doctores “honoris causa” de la Facultad, Vicente Cárcel y Argimiro Velasco, respectivamente.
Respecto a los nuevos doctores, el decano destacó los 30 años de profesorado de Velasco en la Facultad y su “entusiasmo en la enseñanza de los padres de la Iglesia” así como la “acogida fraternal” que le brindó Vicente Cárcel en Roma, “al igual que al resto de sacerdotes valencianos en la ciudad eterna”, y su “labor incansable de investigación y un sinfín de publicaciones”.
Doce obispos presentes
Entre los participantes en el acto académico de ayer por la tarde figuraron el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor García Aracil el arzobispo emérito de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, y los obispos de Albacete, monseñor Ciriaco Benavente Mallorca, monseñor Javier Salinas Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui y Sant Feliu de Llobregat, monseñor Agustín Cortes.
Asimismo, también participaron los obispos de Palencia, monseñor Esteban Escudero Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López y Tortosa, monseñor Enrique Benavent así como el obispo electo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Javier Pérez Pueyo y el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea.
El doctorado honoris causa a monseñor Vicente Cárcel (Manises, 1940), quiere reconocer “su extraordinario trabajo de investigación y análisis histórico desarrollado al servicio de la Iglesia, tanto en la Santa Sede, como en España y en la archidiócesis de Valencia”.
Por su parte, en el caso de Argimiro Velasco (Palencia, 1930), la distinción es en reconocimiento a “su amplia y valiosa dedicación a la investigación y la docencia en Patrología y su ejemplar servicio como bibliotecario de la facultad de Teología de Valencia, en lo que fue su sección de Dominicos”.