La concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Alzira, propuso a la concejalía de Medio Ambiente y al Consell del Paratge Natural Municipal de la Murta y la Casella la recuperación del antiguo sendero que unía la Font de Tormos, junto a la Casa Forestal o Caseta de Bono, cercana al recinto de los ciervos, con la Font del Garrofer. Esta senda histórica estaba indicada por un pilón de cerámica de la década de los sesenta, con rótulos cerámicos en azul direccionales. Con el tiempo, este sendero se fue abandonando y, prácticamente, era intransitable por el desuso. No obstante, la existencia del rótulo despistaba a los excursionistas que se aventuraban siguiéndolo y se perdían por la falta de más indicadores.
La propuesta de la concejalía de Turismo fue aceptada al considerar que no suponía ningún perjuicio para el paraje si no, más bien, una mejora, al facilitar el acceso y la comunicación, entre dos espacios muy característicos y visitados del Valle de la Casella.
El concejal de Turismo, Rafael Fita, se muestra muy satisfecho ya que “ha sido una actuación consensuada, llevada a cabo con pocos medios y sin gran impacto en el entorno. El trazado discurre por la vertiente de la solana y la vegetación a eliminar ha sido escasa. De este modo, se ha recuperado un antiguo atajo de montaña entre fuentes que, además, de enlazar dos puntos muy frecuentados, amplía la oferta de senderos, siendo éste una derivación del PR-303, con apenas 700 metros de longitud y poco desnivel, condiciones idóneas para un gran número de personas que quieran iniciarse en la práctica del senderismo. Además es circular, los que quieran practicarlo pueden, desde el aparcamiento de la Casella, tomar la pista forestal que sube a los ciervos por detrás del Bar de la Casella, por detrás de la Casa Forestal, a escasos metros de ella a mano derecha se encontrarán el pilón con el indicador y unos escalones de piedra tomar la senda que nos conduce a la Font del Garrofer. Desde ésta se puede visitar otra fuente cercana, la Font de la Teula, a la que se accede por otra senda señalizada. O si se quiere regresar, seguir la pista forestal que desde Alzira va a la Font del Garrofer, pero en sentido inverso, hasta llegar a la bifurcación, donde están los paneles
informativos y postes indicadores. Un breve ascenso y se cierra el circuito en el Bar de la Casella.
Fita considera que estas fechas son oportunas para su puesta en valor, ya que son muchos los excursionistas locales y visitantes que se acercan al valle y, con este sendero, tienen una opción más para descongestionar otros puntos más saturados y descubrir así nuevos y atractivos espacios del Paraje Natural de la Casella.