El Ayuntamiento de Aldaia ha procedido a retirar las tres grúas abandonadas, por las constructoras, en el municipio, después de un largo proceso administrativo.

Esta medida se ha llevado a cabo al ver que las obras estaban paralizadas en la fase de construcción en la que aun se necesitaba la grúa, y que ocasionaban un peligro tanto para los vecinos colindantes como para los transeúntes, ya que las grúas no se encontraban en las debidas condiciones técnicas y de seguridad.

El proceso ha sido largo ya que el actual equipo de gobierno, encabezado por la alcaldesa, Carmen Jávega lleva tiempo solicitando la retirada de las mismas. El problema surgió a la hora de determinar la propiedad de las empresas que estaban realizando las obras, ya que no se puede iniciar el procedimiento administrativo disciplinario sino se le notifica al último propietario de la obra y de las instalaciones.

Este problema se ha podido resolver en menor tiempo con la grúa situada en la calle Santa Rita esquina Coladores, ya que las obras pasaron a ser propiedad de una identidad bancaria, a la cual se le ha obligado a quitarla.

En el caso de las otras dos grúas, la de San Antonio y Puig Campana con Juan Ramón Jiménez,  el proceso fue más costoso ya que no había realizado el proceso de ejecución en el que la obra pasa a ser propiedad de la una entidad financiera por lo que no se podía actuar.

Pero el Ayuntamiento consciente de la peligrosidad de ocasionaban esas dos grúas para los vecinos del municipio pasaron a su desinstalación a través del proceso disciplinario de orden de ejecución subsidiario, en el que la administración pasa a realizar las funciones que debería realizar el propietario.

Esta medida se lleva a cabo con la condición de cargar el coste de la retirada de las grúas a la parcela para que en un futuro se pueda reembolsar el dinero que ha invertido el Ayuntamiento., ya que cada grúa ha tenido un coste de retirada de 2.400 euros más IVA.

Se trata de una actuación compleja por la gran cantidad de notificaciones que se han tenido que hacer a los propietarios, no solo a los de las grúas sino a los de la obra y del terreno.

Este tema preocupaba al equipo de gobierno ya que veían que era un peligro para los vecinos y atendiendo las solicitudes de los mismos, cuando el proceso se lo ha permitido han pasado a retirar las tres grúas abandonas que habían en el municipio de Aldaia.