El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, otorgo la ordenación sacerdotal a tres diáconos en la Catedral de Valencia a los que animo a ser “humildes, sencillos, amables y comprensivos”.
En la eucaristía en la que participaron un millar de personas, concelebraron  junto al Arzobispo, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Guatemala, monseñor Nicolas Henry Marie Denis Thevenin, amigo de uno de los nuevos sacerdotes el obispo de Menorca, monseñor Salvador Giménez, y más de un centenar de presbíteros.
En su homilía, monseñor Osoro expreso a los tres nuevos presbíteros que “nunca guardéis nada para vosotros ya que tenemos que ser muy pobres en todo”.
El prelado ha resaltado además que “esta tierra no va a estar bien nunca mientras no se meta la fuerza del amor del Señor que es lo que realmente cambia el corazón del ser humano y es la verdadera revolución”. Asimismo, ha asegurado que “podemos hacer grandes planes de todo tipo pero todo va a ser igual si no cambia el corazón del ser humano con la fuerza de Jesucristo”.
Monseñor Osoro ha insistido a los nuevos sacerdotes en que “el ministerio sacerdotal no es un oficio es un regalo del Señor que os pide que manifestéis su amor y mostréis su misterio.” Además, el Arzobispo añadió que “el Señor no os exigió ningunas oposiciones especiales para ser sacerdotes, para acceder al ministerio solo hace falta gracia ya que es Él quien nos elige”.
Igualmente, monseñor Osoro menciono que “se nos ha dado una gracia porque el Señor nos ha acogido, nos ha elegido y nos ha enviado, no para hacer un oficio, sino para mostrar su vida”. Asimismo, afirmo  que “hemos sido elegidos para regalar el amor de Dios, vivir en su alegría y dar la vida”.