Decenas de jóvenes valencianos fueron enviados ayer desde la Basílica de la Virgen de los Desamparados por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, a participar voluntariamente durante los próximos siete días en el proyecto juvenil de evangelización “Construir la nueva ciudad”, impulsado por el prelado, en el que anunciarán con obras y acciones a Jesucristo en varias localidades.

Al término de la misa, los jóvenes todos ellos con mochilas, partieron a parroquias de las localidades de Alzira, Paterna, Gandía y Aldaia desde donde este lunes, saldrán acompañados por un sacerdote o el párroco, o por un religioso o religiosa, con el fin de realizar la misión que se les encomiende, como visitas a enfermos, ancianos, así como la ayuda en economatos, a familias con problemas y formación de niños.

En la misa de envío que presidió el prelado en la Basílica, monseñor Carlos Osoro les recordó que se trata de “sembrar, de construir el Reino y de hacerlo, además, a la manera de Jesucristo” y les indicó que “sois como el grano de mostaza” del pasaje evangélico que ha sido proclamado hoy, ahora hay que contagiar lo que vaís a hacer porque es esencial”.

Además, el proyecto “Construir la Nueva Ciudad” incluirá la realización en la noche del 25 de julio en la playa de Gandía de una “Nightfever”, o acción evangelizadora en la que jóvenes con velas apagadas saldrán para animar a otros a encenderlas en una iglesia y propiciar un momento de reflexión y oración”. Una iniciativa similar tendrá lugar en Aldaia, también en la noche del 25 de julio.

Mientras tanto, 49 jóvenes valencianos se han desplazado ya en los últimos días a países del Tercer Mundo para apoyar acciones misioneras: diez de ellos, procedentes de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV), se distribuirán este verano entre Perú y Paraguay otros nueve jóvenes, integrantes del movimiento diocesano “Juniors”, partieron el viernes desde Valencia a Togo doce jóvenes irán a Tánger (Marruecos) a través de la delegación diocesana de Misiones de Valencia diez más a Etiopía, desde diferentes parroquias valencianas y, finalmente, 7 a Filipinas a través de la fraternidad “Verbum Dei”.