El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió anoche una misa en honor de la Virgen de Palestina, patrona de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, cuya sección Reino de Valencia Capítulo Noble organizó la celebración, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la entidad.

La eucaristía tuvo lugar anoche en la capilla del Palacio Arzobispal y en ella participó, asimismo, el lugarteniente de la Orden, Enric Mas, y el presidente de la sección Reino de Valencia, Fernando de Rosa y Torner, han añadido.

Igualmente, asistieron a la celebración eucarística los delegados y representantes de la Soberana Orden de Malta, la Real Hermandad del Santo Cáliz Cuerpo de la Nobleza de Valencia, la Real Maestranza de Caballería de Valencia y el Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer y, después de la misa, todos los asistentes compartieron una cena de hermandad.

La advocación de Nuestra Señora de Palestina se convirtió en patrona de la Orden a través de un “breve de 16 de enero de 1994 realizado a petición del Cardenal Caprio, Gran maestre de la Orden, y desde entonces, se celebra anualmente su fiesta”, han asegurado.

Actualmente, la imagen de la Virgen de Palestina se venera “en su Santuario, el único que es propiedad del Patriarcado Latino de Jerusalén y que se encuentra ubicado en el Valle del Torrente del Soreq, entre Cisjordania y Sephelah”.

La Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén fue creada por Godofredo de Bouillon tras conquistar Jerusalén en el año 1099 durante la Primera Cruzada para la defensa de los Santos Lugares.

En la actualidad, la Orden desarrolla su fin espiritual y el social, “ayudando a las instituciones caritativas y sociales de la Iglesia Católica en Tierra Santa y, particularmente, las del Patriarcado latino de Jerusalén”, han señalado. Asimismo, tiene un fin asistencial, “defendiendo la fe cristiana en Tierra Santa y la conservación de los Santos Lugares”. La Orden mantiene en la actualidad 70 parroquias y cerca de 50 colegios en los que atiende a cerca de 30.000 estudiantes, de los cuales 10.000 son cristianos y la mayoría, pobres.

De igual forma, “impulsa la vida espiritual de sus miembros y presta ayuda para el mantenimiento de los Santos Lugares”, han subrayado.