Los sindicatos administran con BBVA el fondo de jubilación aprobado por el Gobierno
CCOO y UGT son los únicos sindicatos presentes en la gestora del plan de pensiones a funcionarios, cuyo funcionamiento fortaleció el Gobierno a finales de 2013. Por esta labor, las dos principales centrales españolas han recibido cerca de medio millón de euros cada una. Las otras organizaciones reclaman no quedarse fuera.
En diciembre de 2013, el Gobierno anunció la reactivación de los planes de pensiones de funcionarios de toda España, después de dos años de recortes fruto de la crisis. El incremento del fondo de jubilación, previsto por el Ejecutivo, será supervisado por la gestora del Plan de Pensiones del Estado.
Esa entidad gestora está participada, en un 70 por ciento, por el BBVA, que se encarga de la administración del fondo. El 30 por ciento restante se lo reparten Comisiones Obreras y UGT, que hacen labor de supervisión y de representación delos intereses de los funcionarios en la corporación.
Pues bien, según ha podido comprobar El Confidencial Digital, la participación de ambos sindicatos en esta gestora ha traído consigo, para las centrales, el ingreso de casi un millón de euros a repartir entre los dos.
Así se desprende del Dossier de la Comisión de Control del Plan de Pensiones de la Administración General del Estado, aprobado el pasado mes de abril. En el documento se establecen las cuentas de pérdidas y ganancias correspondientes a 2013 y 2012.
En el dossier puede apreciarse que la cantidad percibida por la gestora del Fondo de Pensiones durante el año pasado ascendió a 3.020.467,68 euros, a repartir, según representación, por las tres entidades participadas de la entidad (BBVA, CCOO, y UGT). Así las cosas, los dos sindicatos han recibido un total de 453.070,15 euros por este servicio.
Malestar en el resto de centrales
Este confidencial ha podido constatar el malestar de otros sindicatos con esta situación. Desde CSIF, CSIT y USO aseguran que la inclusión de CCOO y UGT en la gestora supone una “discriminación” para el resto de centrales.
Además, aseguran, los dos grandes sindicatos “no son exclusivos de los trabajadores públicos”, por lo que, en su opinión, “lo justo es que todas las fuerzas sindicales que representen los intereses de los funcionarios estén presentes en la gestora, y si no, ninguno”.