La mítica cervecería irlandesa Sally O´Brien fue el lugar escogido por Ágora Cuadernos Naranja para llevar a cabo la tertulia literaria sobre la novela “Con la piel de cordero” que ahonda en el pasado más oculto de Santiago Carrillo.  La cita respondió a las previsiones de los organizadores llenando el local de un público que mayoritariamente intervino en el coloquio posterior. El acto fue moderado por el letrado valenciano Jesús González Acuña quien definió al novelista valenciano Josele Sánchez como “un hombre libre, políticamente incorrecto, que lejos de esconder su pasado político como hacen otros, él  lo proclama con orgullo y va con la verdad por delante”.

La presentación corrió a cargo del polifacético abogado valenciano Carlos Verdú Sancho quien, a su condición de letrado, une una acreditada solvencia como poeta, pintor y escultor”.

 “Con la piel de cordero es una auténtica lección de ética periodística” manifestó Verdú quien añadió en referencia al novelista de Buñol:

"Josele Sánchez es un español de primera ley, un enamorado de España. Y eso es suficiente para ganarme el corazón, pero además, es un “periodista y escritor nómada”, de los que detestan a los mercenarios de la pluma, a los policías del pensamiento, porque como dice él: “un periodista no puede convertirse en perro dócil, porque un periodista no tiene amo”. Carlos Verdú añadió: “Josele Sánchez es un escritor valiente, que aborda desde la seriedad profesional, basada en una importante y contrastada labor de investigación, temas espinosos o, como a veces prefieren calificar los mediocres, “políticamente incorrectos”.

En referencia a la desestimación que en su día hiciera el juez Batasar Garzón de la querella presentada contra Santiago Carrillo por los familiares de las víctimas de Paracuellos de Jarama, Carlos Verdú dijo:

“Con la piel de Cordero logra quitar la tierra, que los esperpénticos sepultureros, tiraron sobre las siete fosas comunes de Paracuellos del Jarama y las de Torrejón de Ardoz y deja al descubierto los cadáveres, a pesar del Juez-Prevaricador, que piden respeto y justicia y al devolverles al recuerdo, les devolvemos de alguna forma a la vida”.

El abogado valenciano añadió: “La novela de Josele Sánchez es oportuna y valiente, y contribuye a un tipo de justicia para las familias sufrientes de las víctimas. Porque los muertos no son solo un número”.

Carlos Verdú finalizó su intervención manifestando :

“Creo que la novela de Josele Sánchez es la mejor aportación a la Memoria Histórica, que se ha hecho desde la ley 52/2007. Estoy convencido, que solo en la medida que las cosas se cuentan como son y se recuerdan, se pueden superar los hechos”.

Josele Sánchez:

 “si alguien dijera de mi padre, la mitad de lo que yo afirmo de Carrillo, le partiría la cara a guantazos”

Desenfadada, coloquial y cargada de ironía llegó la esperada intervención del novelista Josele Sánchez provocando numerosas carcajadas entre los asistentes.

El autor de “Con la piel de Cordero” se esmeró en separar la militancia comunista de Carrilla de su crueldad:

“Carrillo no fue un miserable y un asesino por ser comunista sino porque era un tipo perverso, un mal hijo, un mal esposo y un mal padre además de un asesino malvado. El propio Partido Comunista de España –añadió el escritor- es una de las mayores víctimas de la crueldad de Santiago Carrillo”.

Josele Sánchez resaltó los 202 militantes comunistas que cita en la novela, con nombres, apellidos, fechas y lugares de ejecución que fueron asesinados por órdenes de Santiago Carrillo y que figuran como víctimas del franquismo”.

Josele Sánchez volvió a acusar a Santiago Carrillo de haber estrangulado a su primera mujer y de haberla enterrado en el chalé parisino de Dolores Ibarruri Pasionaria:

“Yo no me invento nada. El asesinato de Aunción Sánchez Tudela lo relataba Enrique Líster en su libro “Así destruyó Carrillo el PCE. Líster hablaba de testigos y daba fecha pero el propietario de la editorial Planeta, Fernando Lara, recibió presiones de la Casa Real para que se suprimiera estas afirmaciones. Corría el año 1,983 y estaba vigente un pacto tácito entre Juan Carlos I y Santiago Carrillo: dejarle volver a España y borrar todo el pasado asesino del ex secretario general del Partido Comunista de España a cambio de una transición pacífica para la monarquía”

El novelista concluyó retando, una vez más, al hijo de Carrillo:

“Yo le digo al emérito rector de la Universidad Complutense de Madrid que si él dijera de mi padre, la mitad de lo que yo afirmo del suyo, le partiría la cara a guantazos y Carrillo hijo aún no ha presentado una querella. Por algo será”.

La noche terminó con más de una hora de tertulia en la que los asistentes preguntaron al novelista sobre José Antonio Primo de Rivera, sobre Andreu Nin, sobre Trotski y sobre infinidad de detalles que aparecen en la novela.