La Consellera de Medio Ambiente y secretaria general del PP valenciano, Isabel Bonig, prepara una próxima reunión con el alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, para convencerle de que apoye la candidatura de l'Albufera a Reserva de la Biosfera. Sanjuán es el único alcalde ribereño que no lo ha hecho y eso puede dar al traste con la candidatura, pues la normativa exige un apoyo unánime de todos los municipios. Bonig no parece, de todas formas, estar muy convencida de conseguirlo, pues no descarta seguir adelante con su propuesta «justificando» la ausencia de Cullera y por el momento tampoco se plantea medidas disciplinarias dentro del partido.
En realidad, la negativa de San Juan a dar su apoyo a la candidatura de l'Albufera puede convertirse en un quebradero de cabeza para la consellera en su doble condición de responsable de Medio Ambiente y dirigente del PP. Hace apenas dos meses, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se quejó muy claramente de la actitud de su compañero de partido Ernesto Sanjuán por negarse a firmar esta candidatura. Lo que para ella y para el resto de pueblos afectados es un objetivo que puede suponer una inyección de ingresos y publicidad al lago, para él es añadir más protección a su término municipal, algo a lo que no está dispuesto, sobre todo teniendo caliente su imputación por permitir unos fuegos artificiales que acabaron quemando la ladera del castillo.
La papeleta, por tanto, la tiene ahora la consellera y ayer, desde luego, no fue contundente ni en un sentido ni en otro. Según explicó Isabel Bonig durante la presentación de las actividades con motivo de la declaración de la Devesa-Albufera como parque natural del mes de septiembre, en la reunión que mantendrá con Sanjuán, no celebrada aún «por problemas de agenda», tratará de explicarle que «esta declaración no supondrá más protección», pues l'Albufera ya está protegida por varias vías que lo que pasa con Cullera es un problema de «desconocimiento».
«A veces explicó la consellera se asocia protección medioambiental con la imposibilidad de desarrollar una serie de actuaciones en el municipio. Y no es cierto. Hay zonas que son compatibles y el parque es un ejemplo de desarrollo sostenible», añadió.
De todas formas, en la conselleria ya piensan en la posibilidad de que Ernesto Sanjuán, al que desde el Ayuntamiento de Valencia han tratado de convencerlo sin éxito, se mantenga en su negativa y haya que poner en marcha un plan B.
En ese caso, según la consellera, seguirían adelante con la candidatura y tratarían de «justificar y fundamentar» la ausencia de Cullera «en el sentido de que la inmensa mayoría de municipios quiere esa declaración y es una medida buena para l'Albufera».
Desde luego, no se ha pensado en posibles medidas disciplinarias dentro del partido. «Yo creo que es precipitado», dijo. «Prefiero reunirme con el alcalde y explicarlo bien, porque yo creo que es una cuestión de desconocimiento», insistió.