Un niño de cinco años resultó herido ayer por la tarde al ser atropellado por una furgoneta, cuyo conductor se dio a la fuga, en un paso de peatones en Manises. El padre del pequeño intentó evitar el accidente en el último momento, pero no le dio tiempo a coger a su hijo, que caminaba un paso por delante, y también fue golpeado por el vehículo.
Los hechos ocurrieron pocos minutos después de las cinco de la tarde en el cruce de las calles Menéndez y Pelayo y Trinquete. Según los testigos, la furgoneta pasó por encima del menor, aunque las ruedas no lo aplastaron y el niño sufrió lesiones que no parecían graves.
Ante el temor de que tardara mucho la ambulancia, el padre trasladó a su hijo al Hospital de Manises, donde los sanitarios realizaron un completo reconocimiento médico al pequeño para descartar lesiones internas. La víctima tenía un golpe en la cabeza, un hematoma en un pómulo y un labio hinchado, según informaron fuentes sanitarias, cuando ingresó en el servicio de urgencias del hospital.
Dos patrullas de la Policía Local de Manises acudieron con urgencia al lugar del atropello para recoger los testimonios de los vecinos que habían visto el accidente y realizar el correspondiente atestado. Los agentes identificaron de inmediato al conductor de la furgoneta. El hombre que iba al volante es un delincuente con antecedentes policiales que reside en Manises. Al parecer, el vehículo es propiedad de un familiar de este individuo.Los testigos explicaron a la Policía Local que el padre intentó evitar el atropello en el último momento. El hombre llevaba la mochila de su hijo en una mano y sujetaba un paraguas en la otra, mientras que el niño caminaba un paso por delante de su padre. Cuando se percató de que el conductor de la furgoneta no reducía la velocidad, intentó coger a su hijo, sin conseguirlo, y el vehículo le golpeó en un brazo y pasó por encima del menor.
Fueron unos segundos de gran nerviosismo y angustia en los que se temió por la vida del pequeño, pero el padre se tranquilizó muy pronto cuando vio que su hijo lloraba y se movía. Un vecino se ofreció para trasladar en su coche al niño y a su padre al Hospital de Manises. Tras un primer reconocimiento, el pediatra que atendió al menor decidió que le realizaran una tomografía axial computarizada (TAC) con fines diagnósticos para descarta lesiones en la cabeza. Según informaron fuentes sanitarias, el niño se quejaba también de dolores en una pierna, por lo que permaneció un tiempo en observación.
Después de obtener algunos datos del atropello y hablar también con un testigo, una patrulla de la Policía Local acudió al hospital para recoger el testimonio del padre e interesarse por el estado del menor. Los agentes también realizaron gestiones para localizar al conductor que se dio a la fuga y la furgoneta. El individuo, que está acusado de un delito de conducción temeraria, paró unos segundos tras atropellar al niño, pero luego reanudó la marcha y huyó.
Además del padre, varias personas acudieron de inmediato en auxilio del pequeño, por lo que el conductor no habría cometido un delito de omisión del deber de socorro, según informaron fuentes jurídicas.